El italiano Fibonacci estaba muy interesado por las matemáticas y resolvió grandes problemas durante toda su vida. Uno de sus descubrimientos, llamado la sucesión de Fibonacci se trata de la progresión de los números que se da en la naturaleza.
La serie es la siguiente: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377.
Cada número de la serie es la suma de los dos anteriores. Siempre debemos empezar con el número 1. El segundo se calculó al sumar 0 + 1 (porque no hay otro antes del 1), el siguiente es 1+1= 2, después 1+2=3, 3+2=5 y así sucesivamente.
Este sistema es similar al de Labouchere, también denominado de cancelación, pero en este caso, el apostador comienza a jugar con una línea vacía. Si gana la primera apuesta, la sucesión terminó y el jugador ha ganado. Si la primera apuesta la perdemos, debemos anotar en un papel un “1”, el próximo número para jugar representa en la sucesión el tamaño de la siguiente apuesta. Si esta la perdemos, lo agregamos al extremo de la lista. Cada apuesta perdida se agrega al final de la serie y cuando ganamos el último número debe ser tachado. Pongamos un ejemplo para aclarar la teoría:
Apuesta 1 unidad, pierde: 1 – 1 unidades
apuesta 1, pierde: 1– 1– 2
apuesta 2 pierde: 1– 1–2–4
apuesta 3, gana: 1- … – … -1
apuesta 1, pierde: 1– 1–2
apuesta 2, pierde: 1–1–2–3–7
apuesta 5, gana: 1–1- … – … -2
apuesta 2, pierde: 1–1–2–4
apuesta 3, gana: 1- … – … -1
apuesta 1, pierde: 1–1–2
apuesta 2, gana: … – … + 0
apuesta 1, gana: + 1, hemos ganado la serie.
Analicemos las jugadas: empezamos con la pérdida de una unidad, anotamos un 1 y agregamos otro 1 por la segunda apuesta que perdimos. En la tercera apostamos dos y las perdemos, por eso agregamos un 2, en la cuarta, apostamos 3 y ganamos, cancelamos el 1–2, se tachan los últimos dos números de la serie.
Las siguientes tres apuestas son perdidas y nos hace llegar a las cinco unidades en la octava partida que es ganada y podemos así cancelar el 2–3 del final de la serie. En la novena perdemos y la serie es 1–1–2, entre la décima y la duodécima cancelamos la serie y en la decimotercera conseguimos ganar una unidad y logramos el objetivo, con ocho apuestas perdidas y cinco ganadas.